7:00 de la mañana, Madrid, suena el despertado.
Hoy me he levantado de muy buen humor y con ganas de enseñar a estos pequeños demonios todo lo que pueda. El madrugón y el viaje merece la pena.
Me da rabia que esto esté pasando tan deprisa, pero me queda el consuelo que cada vez queda menos para que pueda ser maestro.
¡Feliz semana a todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario